¿qué significa que un árbol se seque?
¿se puede salvar un árbol medio muerto?
Los árboles son activos valiosos para un paisaje. No sólo aportan estética, sino que estas imponentes plantas también ofrecen sombra y refugio a la fauna y a otras plantas. A veces, un árbol moribundo es obvio, con sus hojas volviéndose marrones en verano o sus ramas plagadas de agujeros por las plagas que perforan la madera. Pero no siempre está claro cuando los árboles tienen mala salud, lo que puede dificultar su tratamiento, especialmente cuando un árbol muerto o moribundo se encuentra cerca de un edificio o una casa. Las ramas rotas de un árbol moribundo pueden causar lesiones a las personas y a los animales domésticos, y pueden dar lugar a costosas reparaciones si caen sobre su casa o su coche. Esté atento a estas siete señales de que puede tener un árbol moribundo para poder ocuparse de él antes de que cause daños a su propiedad.
A medida que el árbol se va muriendo, la corteza se afloja y comienza a desprenderse de un árbol moribundo. El árbol también puede tener grietas verticales o falta de corteza. «Compruebe si hay grietas profundas en la corteza que se extienden hacia la madera del árbol o cavidades internas o externas», aconseja Matt Schaefer, arborista certificado de The Davey Tree Expert Company, la mayor empresa de cuidado de árboles residenciales de Norteamérica y la primera empresa de cuidado de árboles de Estados Unidos. Las grietas suelen crear una debilidad que puede causar daños en las tormentas u otros fenómenos meteorológicos.
¿está mi árbol muerto o inactivo?
Identificar si un árbol está muerto o vivo puede ser a veces una tarea muy complicada, sobre todo en invierno, cuando todos los árboles pueden parecer muertos. Aunque es posible, aunque a veces difícil, revivir algunos árboles enfermos o moribundos, es imposible devolver la vida a un árbol muerto. Hay muchas razones por las que se debe eliminar un árbol muerto, que abordaremos en este artículo. Pero, ¿cómo saber exactamente si un árbol está muerto, enfermo o sano? Aquí hay algunos signos que pueden ayudarle a determinar exactamente esta cuestión y los pasos a seguir después.
Echa un vistazo al tronco del árbol y a la base del mismo. ¿Ve algún hongo creciendo? Los hongos son una primera señal de que el árbol podría estar muerto. Si ves hongos en el tronco, suele ser una indicación de que las partes internas del tronco están realmente podridas y todo lo que hay más allá del hongo vivo está muerto.
Manteniendo la atención en el propio tronco del árbol, realice una buena inspección visual. Busque grietas que se extiendan verticalmente a lo largo del mismo. Si el tronco presenta daños graves, aumenta la probabilidad de que el árbol esté en mal estado. Compruebe si el árbol tiene corteza. A medida que los árboles envejecen, la corteza se desprende del tronco y, si está sana, vuelve a crecer para sustituir a la vieja. Si un árbol no está tan sano, verá zonas, grandes o pequeñas, en el tronco que son sólo áreas lisas de madera sin corteza que las cubra.
Cómo salvar un árbol moribundo
Los árboles y las plantas del entorno son seres vivos que hay que cuidar. Los árboles y las plantas proporcionan muchos beneficios no sólo a la madre tierra sino también a nosotros, los seres humanos. Los árboles dan vida y color al entorno.
No todas las personas pueden clasificar un árbol moribundo de un árbol ya muerto. Son dos cosas completamente diferentes. La confusión empieza porque ambos parecen sin vida, secos y sin ningún rastro de hojas verdes. Por eso, antes de salvar un árbol moribundo, hay que saber primero si se está muriendo o si ya está muerto. Nutrir un árbol muerto para que vuelva a la vida sería inútil y llevaría mucho tiempo.
Como ya conoces los signos de un árbol moribundo, lo siguiente que debes hacer es determinar la causa de su muerte. Determinar la causa exacta es bastante complicado, por lo que puede ser necesario consultar a un arbolista para que le oriente adecuadamente. Esto aumentará las posibilidades de salvar el árbol.
Los problemas de humedad suelen ser las razones por las que un árbol es propenso a morir. Los árboles maduros pueden verse afectados negativamente por el exceso o la falta de agua. La deshidratación puede matar a todos los seres vivos: humanos, animales y árboles. Para que tus árboles crezcan sanos y robustos, asegúrate de que están bien nutridos. Tienes que comprobar y asegurarte de que la zona donde se encuentra el árbol tiene un buen sistema de drenaje. Con tu manguera de jardín, ponla en chorro alto y riega el árbol de 0,5 a 2 minutos. Controla la boquilla y evita ahogar el suelo con demasiada agua. Si no tienes tiempo suficiente para regar el árbol, pon un aspersor automático en su lugar.
Árboles que parecen muertos pero no lo están
El Árbol Seco (o Árbol Solitario) es un árbol legendario. El primer registro sobre él lo hizo Marco Polo, en algún lugar de los páramos del norte de Persia. Según Polo, era el único árbol en cientos de kilómetros de desierto. La leyenda decía que el Árbol Seco marcaba el lugar exacto de la gran batalla entre Alejandro Magno y Darío. No está claro si esta «gran batalla» se refiere a la batalla de Issus o de Gaugamela, o a ambas. La supuesta ubicación -en algún lugar de Jorasán, cerca de la frontera con el actual Turkmenistán- también es imposible de determinar, porque Darío ya había sido asesinado cuando Alejandro llegó a estas regiones.
El Árbol Seco se describe en los Viajes de Sir John Mandeville, del siglo XIV[2], donde se dice que el Árbol Seco ha estado sin vida desde la crucifixión de Cristo, pero que volverá a florecer cuando «un príncipe del lado occidental del mundo cante una misa bajo él»[3].
El aventurero bávaro Johannes Schiltberger informó sobre el Árbol Seco y lo comparó con el Roble de Mambré. Dijo que los musulmanes llamaban a este árbol «Kurrutherek» o «Sirpe». Esta última palabra se acerca a la palabra turco-persa que significa «cyperus». El embajador español Clavijo dijo que el árbol estaba en Tabriz[5].